Esta exposición entra en fase de espera.
Esperar lo hace cualquiera. Pero aprender a esperar con entrega, buena disposición, confianza, emoción, paciencia y tranquilidad... eso es pura Magia.
SIMPLICIDAD, SIMPLICIDAD. De Henry David Thoreau
"Un hombre honrado pocas veces necesita contar más allá de sus diez dedos. Y, en un caso extremo, puede añadir los diez de los pies y olvidar el resto… ¡Simplicidad, simplicidad, simplicidad!
Que vuestros asuntos sean dos o tres, y no cien o mil. Y en lugar de un millón, contad media docena y llevad las cuentas con la uña del pulgar.
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Que vuestros asuntos sean dos o tres, y no cien o mil. Y en lugar de un millón, contad media docena y llevad las cuentas con la uña del pulgar.
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En medio de ese mar picado de la vida civilizada, son tales las nubes, las tormentas, las arenas movedizas y los otros mil asuntos, que debe uno enfrentar, que un hombre, si no quiere naufragar e irse a pique y bogar sin llegar nunca a puerto, no tiene más remedio que navegar a estima. Y para ello, sin duda, deberá ser un maestro haciendo cálculos… ¡Simplificad, simplificad!
En lugar de tres comidas al día, haced si es preciso tan sólo una. Cinco platos en lugar de cien. Y reducid las demás cosas en esa misma proporción. ¿Por qué debemos vivir con tanta prisa y desperdiciando nuestras vidas? En cuanto al trabajo, no tenemos ninguno importante. Padecemos el baile de San Vito y no somos capaces de mantener la cabeza quieta y centrada.
Es raro el hombre que duerme una siesta de media hora después de la comida y, al despertarse, no pregunta: “¿Qué hay de nuevo?”, como si el resto de la humanidad se hubiera quedado montando guardia".
Fragmento de “Walden”, de Henry David Thoreau.
En lugar de tres comidas al día, haced si es preciso tan sólo una. Cinco platos en lugar de cien. Y reducid las demás cosas en esa misma proporción. ¿Por qué debemos vivir con tanta prisa y desperdiciando nuestras vidas? En cuanto al trabajo, no tenemos ninguno importante. Padecemos el baile de San Vito y no somos capaces de mantener la cabeza quieta y centrada.
Es raro el hombre que duerme una siesta de media hora después de la comida y, al despertarse, no pregunta: “¿Qué hay de nuevo?”, como si el resto de la humanidad se hubiera quedado montando guardia".
Fragmento de “Walden”, de Henry David Thoreau.
Ánimo Asun!! La paciencia es buena y creo que todos tenemos bastante de ella.
ResponderEliminarMuak
Gracias Rubén !! Estoy simplificando la obra, también a la espera de que me lleguen materiales que necesito para terminar el cuadro de la pintura de Dori y otras obras. También ocupándome del diseño de invitaciones ( ya sabéis que las hago con mis propias manos, y ese trabajo artesanal ...lleva su tiempo).En una exposición hay pequeños detalles fuera de la obra que también son importantes y a mí me gusta cuidar esos detalles.
ResponderEliminar¡Gracias por vuestra mágica paciencia! Un abrazo de mar