cuadro del texto de Pilar V. terminado

Hoy finalicé la obra.Esto de terminar cuadros es un decir hasta aquí, pero los cuadros nunca se terminan, supongo que ninguna obra de arte.Se terminan cuando los expones y los ojos de los visitantes le dan el sentido.

Mis últimos cuadros son una mezcla de abstracción y figuración ( figuración que no realismo ni hiperrealismo).Ahora mismo me encuentro en ese momento.Una línea que empecé en la facultad de Bellas artes y que una vez fuera de la universidad abandoné pues a la gente no le gustaban.UN ERROR.Tratar de pintar lo que a la gente le gusta y no lo que verdaderamente te gusta a tí es un grave error.Varios años tardé en darme cuenta de ello. En esta exposición retomo el estilo en un intento de rectificar y  pintaré lo que a mi me gusta pintar y cómo a mi me gusta pintar. Sin pensar si va a gustar o no va a gustar. Ese es el espíritu de mis últimas obras y espero mantenerlo.

He disfrutado mucho pintando esta obra.Todo un reto para mí...pues nunca he tenido los límites de un texto ,tanto de la escritura ( contenido ) como del folio escrito ( continente).He tenido momentos de dificultad  y de duda que espero haberlos resuelto acertadamente.
Pilar en esta ocasión ha escrito como si pintara ( porque también ella pinta) y eso me lo ha puesto fácil a la hora de pintar yo el cuadro de su texto.

La obra terminada y el texto completo la podreis ver y leer en la Exposición.


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Lunes 4 de abril , hoy me ha llegado vía correo eléctrónico la reflexión de Pilar V. sobre su experiencia de escribir el texto para el proyecto.Aquí os la dejo :

SOBRE  MI  TEXTO

El tema para escribir mi texto llegó a mi cabeza de inmediato. Pensé. “Si he de escribir sobre lo que yo quiera, ha de ser sobre algo que me guste, y la naturaleza me gusta mucho”.

Los distintos cambios de aspecto que a lo largo del año llenan mis sentidos en mis paseos y caminatas por el campo están muy dentro de mí. Por lo que el tema tendría que ser de un modo u otro sobre el campo y los cambios estacionales. Y decidí centrar gran parte de mi atención en el colorido, sólo por lo mucho que me gusta, dejando para otra ocasión otros aspectos como aromas, sonidos, sensaciones térmicas…

En el último párrafo, a modo de conclusión he pretendido ir un poco más allá, al origen, y recordar que  debemos ser conscientes de lo que tenemos y cuidarlo.

En cuanto al soporte: el papel cebolla, las onditas recortadas en los bordes, los dibujitos de figuras y colores representativos de cada estación, el nombre de cada una de ellas con rotulador igualmente identificativo y en mayúsculas para darles realce; así como el modelo de letra inicial de cada párrafo obedecía, todo ello, a la idea de hacerlo más bonito, más artístico. En parte, porque Asun había comentado la posibilidad de que el propio escrito pudiera formar parte del cuadro, y en parte porque es mi estilo presentar los trabajos muy cuidados y con pequeños detalles personales.

Escribir en el papel cebolla dificultó bastante el proceso de escritura porque no es poroso y el texto se emborronaba con facilidad; los rotuladores marcaban poco, el color amarillo está poco reflejado porque apenas se notaba y hube de sustituirlo en algún detalle; no obstante, es el color amarillo, precisamente, el que más destaca en mi texto en la percepción de  la pintora.

Pilar Villaverde

4 de abril de 2016